LA FUNDACION COMO FUENTE DE VIDA Y ESPERANZA
Somos una comunidad que acompaña, enseña, acoge y es solidaria con la iglesia católica; una comunidad ungida por la luz del Espíritu Santo y acompañada por la intercesión y presencia de la Santísima Virgen María, que desea Sembrar Esperanza, en las personas que participan en las diferentes actividades programadas.
IMMAH
1Pe 3,8 En fin, vivan todos ustedes en armonía, unidos en un mismo sentir y amándose como hermanos. Sean bondadosos y humildes.
Reconociendo que no estamos solos en este mundo para afrontar las dificultades, retos y problemas, que se nos presentan y que en ocasiones, nos hacen sentir temor y falta de Fe, es maravilloso encontrarnos con personas que comparten los mismos sentimientos, anhelos e ideales, y que al profesar la misma Fe y el mismo entusiasmo, logramos contagiarnos de la alegría del evangelio.
Hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos, ricos y pobres; todos unidos en una fuerza transformadora social y espiritual, hemos conquistado logros con los dones del Amor y de la Fe y por ello, con esta experiencia vivida, te invitamos a que te unas a este maravilloso camino del evangelio, siendo un verdadero “Sembrador de Esperanza”.
Todo ser humano siente en algún momento de su vida la urgente necesidad de llenar un vacío espiritual, lo que le impulsa a buscar en medio de sus problemas y agitaciones, la respuesta concreta a sus interrogantes de vida.
La Fundación Católica IMMAH en respuesta a esta necesidad, se constituye en un medio de acercamiento a Dios, a través de una experiencia de oración comunitaria, formación y espiritualidad, dado que ha desarrollado un estilo de vida laical en comunión con la Iglesia Católica, que busca dar sentido a la existencia del ser humano, transformarlo en instrumento de bendición para si mismo, su familia y la sociedad en general.
Nosotros, como comunidad, hemos entendido que todo acto de transformación interior, por medio de la acción de Dios, se traduce en la realización de obras concretas de amor de cara al prójimo, que impulsan a todo miembro de la Fundación a encontrar la plenitud de su llamado a través del servicio a los hermanos.
