Este apostolado se desarrolla en la Casa de la Madre y el Niño, del bienestar familiar, en donde se encuentran niños que han sido abandonados y quienes esperan una oportunidad de ser adoptados. Actualmente se hace acompañamiento a niños de 6 meses hasta los 6 años de edad, compartiendo con ellos, dándoles amor a través de actividades que los animen y los saque de la rutina, y por supuesto enseñarles el amor de Dios.
Este apostolado nos ha permitido experimentar la pureza del amor de los niños, que con una sonrisa compensan todo lo que podamos hacer por ellos.
Nos ha ayudado a entender la realidad de los demás y cómo muchas veces perdemos el tiempo en cosas vanales sin valorar las cosas sencillas que nos pueden hacer felices como el simple hecho de pintar con ellos y acompañarlos; para ellos es una felicidad inmensa.